La ola de violencia y delincuencia no se detendrá si hay una alianza de facto entre autoridades, bandas criminales y delincuencia organizada, tal es el caso del municipio de Atempan donde las investigaciones realizadas por este medio encienden las alarmas de las autoridades estatales y federales, al encontrar posiblemente nexos u vínculos extremadamente estrechos entre los que hoy gobiernan y los cuerpos policiacos. El principio rector que enmarca el foco rojo es el alza y regreso de los índices delictivos muy similares como cuando gobernaba el expresidente Mario Herrera Oropeza, y hoy con la entrada del primer mandatario local Fausto Moreno Salazar quien mantiene una omisión directa y marcada en el aumento del robo a camiones de carga comercial, robo a casa habitación, y lo más alarmante la desaparición forzada de ciudadanos que hoy mantienen a familias en desesperación y profunda tristeza por esa omisión, provocada por incapacidad, liderazgo y las conexiones de dejar hacer y deshacer a mafiosos y delincuentes.